Autobiografía Pedagógica



Mi nombre es Pablo Matías González Wísner. Nací en el 1983 en la Localidad de Haedo Partido de Morón, acontecimiento que coincide con el renacimiento de la Democracia en nuestra República Argentina liderado por el ya fallecido Señor Presidente Raúl Alfonsín (UCR),  tras 7 años de dictadura militar.








Vivíamos junto a mis padres en la localidad de Mariano Acosta, donde luego nos mudaríamos a la localidad de Hurlingham, allá por el año 1984, a la casa de mis abuelos maternos. Mis abuelos recién llegados de Entre Ríos, habían decidido dejar el campo para instalarse en la ciudad para probar suerte, hecho que sigue ocurriendo con la gente del interior.


Monumento homenage Rodolfo Walsh

Bautizado en la Iglesia Protestante Luterana. Siendo hijo único de una familia de trabajadores humildes y de escasos recursos, nieto de hijos de inmigrantes Rusos – Alemanes (por parte de madre) y Portugueses – Españoles (por parte de padre), que escapando de la guerra de su tierra natal, encontraron en ésta un refugio y un lugar que los abrigó.



Mi ingreso a la escolaridad primaria fue un poco doloroso. Ingresé a una escuela pública donde coincidíamos niños todos de muy bajos recursos, donde se notaba un gran abandono por las familias de algunos de ellos. Los hechos de agresión y violencia era moneda corriente.







Corría el año 89, asumía Carlos Menem al poder. Todavía recuerdo correr por las calles con mi madre y abuelos detrás de las caravanas que se solían hacer en esa época a modo de campaña política. La afiliación a unidades básicas a las cuales pertenecía mi madre así como también la pasión por el Peronismo que profesaba mi abuelo, fueron hechos que me marcarían para toda la vida, ya que hizo que me interese por la política y que militara en algunos partidos. Pero el advenimiento arrasador de las políticas neoliberales termina por deteriorar, no solo el ámbito educativo, sino otras áreas, como el trabajo, la salud, etc. Momento de crisis institucional que se hacía sentir de forma paulatina, afectando así los ánimos y la autoestima de toda la población.



Luego de pasar por distintos institutos educativos, así como también permanecer en un internado de forma ambulatoria, ya que mi madre al estar divorciada de mi padre y tener que trabajar, se vio obligada a dejarme al cuidado del internado por la mañana y luego a la tarde continuar con los estudios primarios. Hecho que implicó tener que cambiar de escuela y posteriormente de turno, los cual nunca terminaba de adaptarme al lugar y así tampoco con mis compañeros.

Cuatro años más tarde, en 1993 para ser más preciso, se implementaría la reforma educativa a través de la Ley Federal de Educación 24195, en la cual se traspasaron los servicios educativos de jurisdicción Nacional hacia las provincias. Proceso por el cual la Nación se desligaba de toda responsabilidad sobre dichas escuelas, por lo tanto no se garantizaba el buen funcionamiento y sostenimiento  de los servicios educativos.




Coincidentemente con la reforma educativa, al año siguiente en 1994, luego de haber repetido 4° grado, el equipo de docentes y directivos de la escuela acuerdan en que debían derivarme a una escuela recuperadora al diagnosticarme problemas en el aprendizaje. Por lo tanto a mitad de año comencé a cursar en una escuela recuperadora y otra vez todo volvía a comenzar, nuevo instituto, nuevos maestros y nuevos compañeros. 

Permanecí durante cuatro años en ese colegio, el cual yo mismo tomé la decisión de dejar por no ya encontrarlo producente para mi futuro, yo no me consideraba un niño especial, quería terminar en una escuela en común.


Año tras año surgía el deseo de ser reintegrado a la escuela común pero nunca se lograba ya que el grupo de docentes y directivos consideraban que aún no estaba preparado. Sin embargo para mí era una pérdida de tiempo, ya que me sentía capaz de ingresar a la educación común. Hechos que reforzaban aún más mi deseo de demostrarles lo equivocados que estaban. Y así fue, tomé la decisión y me inscribí en primaria de adultos para terminar 7° grado y al año siguiente, en 1999 empezar a cursar bachiller de adultos.

Ese mismo año también comencé con mi primera experiencia laboral, por lo tanto con 16 años de edad trabajaba por las mañanas y por la tarde estudiaba. En el transcurso participé en varias marchas hacia plaza de mayo en apoyo a docentes que reclamaban mejoras salariales y mejoras en la calidad educativa.

Luego de tres años de esfuerzo, de por medio cacerolazo, corralito y el estallido social del 2001 que dio culminación al Gobierno de De La Rúa, termino mis estudios secundarios recibiéndome como bachiller en Cs. Naturales, Salud y Medio Ambiente. El paso por este instituto marcó aún más el interés por seguir capacitándome y el interés por participar activamente en los acontecimientos sociales, tanto como para analizarlos, así como también intentar cambiarlos.

Es así que en 2004, ya asumida la presidencia de Néstor Kirchner, ingreso a la Universidad Nacional de Luján para estudiar la carrera en Cs. de la educación, la cual por motivos personales y laborales, termino abandonándola en 2007.

Asumía la presidencia Cristina Fernández de Kirchner y yo ya me encontraba trabajando como docente de escuelas privadas dando clases de Informática, esto es gracias a que paralelamente estudiaba en la Universidad, realizaba cursos de computación, esto me abrió las puertas para poder insertarme en el circuito laboral ejerciendo la docencia. Otro hecho significativo ya que pude poner en práctica lo hasta ese entonces visto en la Universidad. Para entonces ya se implementaban las nuevas reformas educativas.




Año más tarde, luego de abandonada la carrera universitaria, decido estudiar una Tecnicatura en Psicología social que luego de tres años de esfuerzo, la termino pero lamentablemente no puedo ejercer, hecho que me lleva a realizar en 2011 un posgrado para recibir el título de Profesor en Psicología Social.

En mi búsqueda por entender los grupos y su dinámica, termino por reencontrarme con la educación.  Tras ser nuevamente electa la Señora Presidenta Cristina Fernández de Kirchner con el 54% de los votos. Nuevamente una reforma educativa pero esta vez con mejoras que pretenden limitar el fracaso escolar, entre otras.

Año 2012, recientemente recibido de Acompañante Terapéutico, inclinado hacia la salud mental desde la perspectiva del sujeto Bio-Spico-Social, favorecido con sus actuales reformas en la Ley de Salud Mental, me encuentro ejerciendo dicha profesión acompañando un paciente autista de 15 años.


Y nuevamente estudiando una Licenciatura, Pedagogía Social, queriendo aún más reforzar mis conocimientos y aprender aún más. Entender lo social para poder entender al sujeto de la educación y su implicancia en la enfermedad mental.







1 comentario:

  1. cómo que "no hay comentarios"? bella bio Pablo y preciosa manera de contar tus búsquedas! En síntesis "Y nuevamente...". Precioso gracias!

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