Mi nombre es Pablo Matías González Wísner. Nací en el 1983 en la Localidad de Haedo Partido de Morón, acontecimiento que coincide con el renacimiento de la Democracia en nuestra República Argentina liderado por el ya fallecido Señor Presidente Raúl Alfonsín (UCR), tras 7 años de dictadura militar.

Vivíamos junto a mis padres en la localidad de Mariano Acosta, donde luego nos mudaríamos a la localidad de Hurlingham, allá por el año 1984, a la casa de mis abuelos maternos. Mis abuelos recién llegados de Entre Ríos, habían decidido dejar el campo para instalarse en la ciudad para probar suerte, hecho que sigue ocurriendo con la gente del interior.

Bautizado en la Iglesia Protestante Luterana. Siendo hijo único de una familia de trabajadores humildes y de escasos recursos, nieto de hijos de inmigrantes Rusos – Alemanes (por parte de madre) y Portugueses – Españoles (por parte de padre), que escapando de la guerra de su tierra natal, encontraron en ésta un refugio y un lugar que los abrigó.
Mi ingreso a la escolaridad primaria fue un poco doloroso. Ingresé a una escuela pública donde coincidíamos niños todos de muy bajos recursos, donde se notaba un gran abandono por las familias de algunos de ellos. Los hechos de agresión y violencia era moneda corriente.


Luego de pasar
por distintos institutos educativos, así como también permanecer en un
internado de forma ambulatoria, ya que mi madre al estar divorciada de mi padre
y tener que trabajar, se vio obligada a dejarme al cuidado del internado por la
mañana y luego a la tarde continuar con los estudios primarios. Hecho que
implicó tener que cambiar de escuela y posteriormente de turno, los cual nunca
terminaba de adaptarme al lugar y así tampoco con mis compañeros.
Cuatro años más
tarde, en 1993 para ser más preciso, se implementaría la reforma educativa a
través de la Ley Federal de Educación 24195, en la cual se traspasaron los
servicios educativos de jurisdicción Nacional hacia las provincias. Proceso por
el cual la Nación se desligaba de toda responsabilidad sobre dichas escuelas, por
lo tanto no se garantizaba el buen funcionamiento y sostenimiento de los servicios educativos.
Coincidentemente con la reforma educativa, al año siguiente en 1994, luego de haber repetido 4° grado, el equipo de docentes y directivos de la escuela acuerdan en que debían derivarme a una escuela recuperadora al diagnosticarme problemas en el aprendizaje. Por lo tanto a mitad de año comencé a cursar en una escuela recuperadora y otra vez todo volvía a comenzar, nuevo instituto, nuevos maestros y nuevos compañeros.
Permanecí durante cuatro años en ese colegio, el cual yo mismo tomé la decisión de dejar por no ya encontrarlo producente para mi futuro, yo no me consideraba un niño especial, quería terminar en una escuela en común.
Año tras año surgía el deseo de ser reintegrado a la escuela común pero nunca se lograba ya que el grupo de docentes y directivos consideraban que aún no estaba preparado. Sin embargo para mí era una pérdida de tiempo, ya que me sentía capaz de ingresar a la educación común. Hechos que reforzaban aún más mi deseo de demostrarles lo equivocados que estaban. Y así fue, tomé la decisión y me inscribí en primaria de adultos para terminar 7° grado y al año siguiente, en 1999 empezar a cursar bachiller de adultos.
Ese mismo año también comencé con mi primera experiencia laboral, por lo tanto con 16 años de edad trabajaba por las mañanas y por la tarde estudiaba. En el transcurso participé en varias marchas hacia plaza de mayo en apoyo a docentes que reclamaban mejoras salariales y mejoras en la calidad educativa.
Luego de tres
años de esfuerzo, de por medio cacerolazo, corralito y el estallido social del
2001 que dio culminación al Gobierno de De La Rúa, termino mis estudios
secundarios recibiéndome como bachiller en Cs. Naturales, Salud y Medio
Ambiente. El paso por este instituto marcó aún más el interés por seguir capacitándome
y el interés por participar activamente en los acontecimientos sociales, tanto
como para analizarlos, así como también intentar cambiarlos.
Es así que en
2004, ya asumida la presidencia de Néstor Kirchner, ingreso a la Universidad
Nacional de Luján para estudiar la carrera en Cs. de la educación, la cual por
motivos personales y laborales, termino abandonándola en 2007.



En mi búsqueda por entender los grupos y su dinámica, termino por reencontrarme con la educación. Tras ser nuevamente electa la Señora Presidenta Cristina Fernández de Kirchner con el 54% de los votos. Nuevamente una reforma educativa pero esta vez con mejoras que pretenden limitar el fracaso escolar, entre otras.
Año 2012, recientemente
recibido de Acompañante Terapéutico, inclinado hacia la salud mental desde la
perspectiva del sujeto Bio-Spico-Social, favorecido con sus actuales reformas
en la Ley de Salud Mental, me encuentro ejerciendo dicha profesión acompañando
un paciente autista de 15 años.
Y nuevamente estudiando una Licenciatura, Pedagogía Social, queriendo aún más reforzar mis conocimientos y aprender aún más. Entender lo social para poder entender al sujeto de la educación y su implicancia en la enfermedad mental.
cómo que "no hay comentarios"? bella bio Pablo y preciosa manera de contar tus búsquedas! En síntesis "Y nuevamente...". Precioso gracias!
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